Por Marelis Corvea Barreto
El 26 de Julio de 1953 y el ímpetu de la Generación de Centenario marcaron un antes y un después. Los caídos abonaron el camino de la libertad con su sangre generosa.
Hechos como los ocurridos en aquella jornada se convierten en puntos de giro de los escenarios sociopolíticos, además de influir en la historia, marcan para siempre los lugares, a sus protagonistas y hasta quienes presenciaron los acontecimientos. La gesta heroica de Moncada no dejó a nadie indiferente, es una de las fechas más trascendentales y revolucionarias en la historia de Cuba.