¿Qué propone la Cumbre del G77 y China en Cuba?

En medio del complejo escenario internacional, los países en desarrollo continúan apostando por avanzar en sus prioridades nacionales de desarrollo

La humanidad se enfrenta hoy a una crisis multidimensional de grandes proporciones y consecuencias imprevisibles. Los efectos negativos generados por el injusto orden económico internacional imperante, exacerbados tras la pandemia de la COVID-19, han alcanzado niveles alarmantes. Ello ha significado un retroceso importante en los discretos avances en materia de desarrollo sostenible alcanzados por la comunidad internacional en los últimos años.

Somos testigos de una desigualdad económica y social sin precedentes, entre y dentro de las naciones. Los impresionantes adelantos científico-técnicos, sobre todo en materia de salud, engrosan las arcas de las grandes farmacéuticas y favorecen a minorías enriquecidas, en lugar de dirigirse a asegurar la vida y el bienestar de las mayorías desposeídas del planeta. Resulta paradójico que la ciencia, la tecnología y la innovación estuvieran en la primera línea de respuesta a la pandemia, mientras que sus beneficios resultaban inasequibles para los más necesitados.

Los países del Sur sufren con mayor rigor los múltiples desafíos globales que condicionan su desarrollo y sus esfuerzos hacia la plena implementación de la Agenda 2030. El injusto orden económico internacional y la antidemocrática arquitectura financiera mundial vigentes; el aumento dramático y simultáneo de la riqueza y pobreza extremas, el creciente peso de la deuda externa; la fragilidad de los sistemas sanitarios y educacionales, la aplicación de medidas coercitivas unilaterales y de carácter proteccionista; las tensiones geopolíticas y los conflictos; la inseguridad alimentaria y energética; la volatilidad de los mercados; la brecha digital, así como los efectos adversos del cambio climático y la degradación ambiental, entre otros, constituyen obstáculos determinantes para el progreso de nuestros pueblos.

En medio de ese complejo escenario internacional, los países en desarrollo continúan apostando por avanzar en sus prioridades nacionales de desarrollo. En ese empeño, la ciencia, la tecnología y la innovación constituyen herramientas imprescindibles para acelerar el ritmo de la diversificación y la transformación económicas, aumentar la productividad y la competitividad, y facilitar la plena inserción de los países en desarrollo en la economía mundial.

El avance científico-técnico es clave para alcanzar el desarrollo sostenible. Sin embargo, el acceso a ello está vedado para gran parte de la humanidad, sometida a una perenne lucha por la supervivencia. Cambiar ese escenario exige la construcción de un mundo más justo, verdaderamente democrático e inclusivo, que privilegie la solidaridad y la cooperación internacionales, que a su vez permitan la movilización de los recursos necesarios para apoyar los esfuerzos de los países en la consecución de su desarrollo, cercenado por siglos de explotación, colonialismo y saqueo.

En este contexto, la unidad y el activismo del G77 y China en los debates y foros internacionales resultan fundamentales para avanzar en las legítimas aspiraciones de nuestros pueblos. Al propio tiempo, los intercambios al interior del Grupo son importantes para identificar puntos de convergencia y explorar mecanismos e iniciativas que tributen a la complementariedad entre los países del Sur en los principales temas de nuestro interés.

El papel de la ciencia, la tecnología y la innovación en el desarrollo ha ido ganando relevancia para el Grupo de los 77 y China. Las prioridades del Grupo en este ámbito se han integrado en los documentos resultantes de la I y II Cumbre Sur. Asimismo, se destaca la presencia del tema en las declaraciones finales de las reuniones de ministros de Relaciones Exteriores del Grupo, así como en los resultados de las discusiones del Grupo sobre esta temática.

Frente a la creciente marginación tecnológica del Sur, la ciencia, la tecnología e innovación constituyen una prioridad a defender por los países del Grupo, debido a su gran impacto en el desarrollo y en el enfrentamiento eficaz a los retos actuales.

En ese espíritu, Cuba, en su condición de presidente del Grupo de los 77 y China, ha decidido convocar una Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno bajo el tema Retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación. El evento tendrá lugar hoy y mañana, en La Habana.

OBJETIVOS DE LA CUMBRE

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