CrónicaSalud

Maribel Colombé Álvarez, un faro de luz y humanidad

La enfermera Maribel Colombé Álvarez ha dedicado más de tres décadas al hospital Augusto César Sandino. Su vocación trascendió fronteras, participando en misiones internacionales donde dejó huellas imborrables de solidaridad

Por Tairis Montano Ajete

Maribel Colombé Álvarez es la síntesis perfecta entre la pureza de un alma blanca y la fortaleza que irradia su piel negra.

Por más de tres décadas, ha caminado los pasillos del hospital Augusto César Sandino como si fueran una extensión de su propio ser. Este hospital no es solo su lugar de trabajo: es su refugio, su rincón especial, su segunda casa.

Con un uniforme blanco impecable que refleja su vocación, Maribel se ha movido como enfermera jefe de sala, supervisora y, más recientemente, como jubilada recontratada, porque su corazón no sabe alejarse de la labor que le da sentido a su vida.

En ella, los contrastes no dividen, sino que iluminan. La calidez de su sonrisa y el cuidado que dedica a sus pacientes resplandecen con la misma intensidad que su experiencia y sabiduría.

Pero Maribel no solo ha vestido de blanco su cuerpo, sino también su espíritu, llevando su vocación más allá de las fronteras de su patria.

En la década del 2000, su compromiso la llevó a participar en dos misiones internacionalistas: una en Venezuela y otra en China.

En tierras lejanas su uniforme blanco se convirtió en un símbolo de esperanza y su presencia, en un bálsamo para quienes más la necesitaban. Allí, entre culturas distintas y desafíos inesperados, Maribel dejó huellas imborrables, llevando consigo el nombre de Cuba y el espíritu de solidaridad que define a su pueblo.

Su presencia deja un eco eterno en cada rincón del hospital, que seguirá siendo para ella no solo un lugar de trabajo, sino un hogar al que pertenece. Y más allá de sus pasillos, en cada rincón del mundo donde su corazón la llevó, Maribel Colombé Álvarez es y será siempre un faro de luz y humanidad.

Informaciones relacionadas

Graciela González Gómez, vocación y sensibilidad humana

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba