Pero no pueden estar solos, el concurso tiene que ser de todos empezando a lo interno en nuestros hogares, en el barrio, la comunidad o en cualquier lugar y curcunstancia.
Sandino -«Disciplina quiere decir orden, y el orden quiere decir triunfo». Esta frase martiana con plena vigencia se hace sentir con fuerza colectiva e individualmente mientras la pandemia de COVID-19 sigue afectando todos los aspectos de nuestras vidas en el contexto actual.
Para tales propósitos estimo que hay ciertos puntos que han de tomarse en cuenta en los distintos consejos populares según sus propias características.
Si nos detenemos a reflexionar sobre el tema, seguro llegaremos a conclusiones que nos harán mejores personas, y por supuesto más disciplinados.
No queremos decir que seamos indisciplinados, pero que seremos mejores, de esto no cabe ninguna duda, y que tendremos mejores resultados tampoco.
Hagámonos sólo algunas preguntas:
¿Por qué Sandino en los últimos meses eleva el número de casos confirmados?. ¿Cuál es la razón de la amplia dispersión de la enfermedad?
La respuesta es sencilla, no hay percepción del riesgo.
Se ha dicho y con razón que en la confianza, ya lo tenemos aprendido tras afrontar la epidemia, está uno de los mayores peligros. De ahí la insistencia de un mayor rigor en las acciones de enfrentamiento por la Dirección de Supervisión Integral y las fuerzas que la acompañan en el municipio.
Pero no pueden estar solos, el concurso tiene que ser de todos. Debemos empezar a lo interno en nuestros hogares, en el barrio, la comunidad o en cualquier lugar y curcunstancia.
Ante todo es necesario que las personas tomen mayor conciencia y cumplan con más disciplina las medidas higiénico-sanitarias diseñadas. En muchos lugares se han contagiado familias completas, como sucede en la actualidad.
Exigir con rigor una conducta disciplinada y responsable de la población, ha sido un principio esencial definido por el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz y del cual depende, en gran medida, el control que se logre de la actual situación epidemiológica del país, donde el escenario más complejo continúa estando en provincias como Pinar del Río.
Es cierto, nos está costando trabajo evitar la transmisión del virus. Esto pudiera llevarnos a la conclusión de que no estamos poniéndole toda la intensidad que requiere esta batalla por la vida.
Estricto cumplimiento de las medidas. Esa es la fórmula
Particular relevancia en la labor de enfrentamiento alcanza el aislamiento, tanto físico como social, que se ha indicado, el lavado de las manos frecuentemente y el uso del nasobuco.
En consecuencia otras medidas han sido el trabajo a distancia y el teletrabajo. Asimismo, se reducen significativamente los permisos a los vehículos estatales para transitar después del horario establecido. Se mantiene el empleo de las pegatinas para el permiso de circulación vial.
Por otra parte en la transportación pública se exige el cumplimiento de los límites en la capacidad de los ómnibus de pasajeros.
En opinión del grupo temporal de trabajo para la prevención y el control de la enfermedad, ninguna medida tendrá éxito si la población no toma conciencia de la situación actual que afronta el país.
De manera que, estamos comprometidos a rescatar los valores de disciplina que dejó en sus obras el más universal de los cubanos y que hoy en día impactan en grado sumo.
Que así sea.
Continúa inmunización con la vacuna cubana Abdala en Sandino