Verano, sinónimo de disfrute en familia

Las indisciplinas viales ocurren comúnmente por el desconocimiento de la Ley 109 del Código de Seguridad Vial

La etapa veraniega llegó y las vías se tornan complejas con la afluencia de un público diverso que busca opciones para la distracción, el disfrute pleno y el esparcimiento.

La actual temporada exige de los adultos no perder de vista a los más pequeños, quienes salen a las calles a jugar pelota, fútbol o montar bicicletas con temerarios ímpetus de diversión.

Sea cual fuese el caso, oportuno sería volver a reflexionar acerca de la responsabilidad que toca a cada cual para evitar accidentes que pueden desencadenar sucesos lamentables.

Múltiples son las causas que deterioran los indicadores de accidentalidad. Las indisciplinas viales se encuentran en primera instancia, por el desconocimiento de la Ley 109 del Código de Seguridad Vial.

Un ejemplo de lo que digo es el creciente número de carros de tracción animal, o sea, las arañas, que transportan pasajeros. Estas deambulan en su gran mayoría por la zona urbana, en ocasiones en sentido contrario, sin límites de horario, carentes de luces.

A veces las preciamos bajo el efecto de bebidas alcohólicas y sin el permiso de circulación que de manera excepcional debe emitir la unidad de tránsito. Las nombradas arañas de caballo, los que abundan en el territorio, las que hay que dejarle las aceras libres para que no te atropellen son causantes de graves indisciplinas que ponen en peligro, incluso, la vida.

¿Y qué decir de los tractores, propios de un territorio como el nuestro, agrícola por excelencia, y empleados por muchas formas productivas? Estos parecen carros de carreras. Me atrevo a decir que lejos de cumplir con su objeto social, choferes inescrupulosos echan competencia para ver cuál ala más que el otro y eso sucede a la vista de todos y nadie hace nada e incluso los videos lo han subido a las redes sociales.

El exceso de velocidad y el adelantamiento indebido de medios automotores originan un número alto de accidentes del tránsito y, para nadie es un secreto, que en circunvalaciones y carreteras conductores irresponsables compiten a grandes velocidades.

Es cierto que nuestras carreteras están deterioradas, pero si se maneja con cuidado el peligro disminuye. El verano es sinónimo de vacaciones, y de desborde familiar, de colores vivos y naturales: azul, verde…y nadie tiene derecho a ponerlo de luto, porque hay muchas vías para la vida en la vía.

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