
Frente a la nueva normativa de pagos electrónicos, las mipymes cubanas se enfrentan a un laberinto de burocracia y conectividad inestable. Su hilo de Ariadna para salir de este encierro no será la fuerza, sino una claridad normativa y una educación tecnológica que hoy adolecen
Por Tairis Montano Ajete
En la mitología griega, Ariadna entregó a Teseo un hilo para que pudiera salir del laberinto del Minotauro. No fue la espada la que garantizó la victoria, sino el hilo: la guía silenciosa que permitió encontrar salida en medio de la confusión. La historia enseña que, a veces, la claridad es más poderosa que la fuerza.
Hoy, las MIPYMES cubanas viven su propio laberinto. La Gaceta Oficial No. 68 de 2024 establece que las operaciones comerciales deben realizarse mediante pasarelas de pago electrónicas: Transfermóvil, EnZona, TPV, tarjetas magnéticas, transferencias bancarias. La norma busca modernizar y transparentar la economía. Pero en la práctica, el hilo se enreda.
Aquí hay de todo en la viña del Señor. Está el primo que evade impuestos con astucia, disfrazando operaciones para escapar del fisco. Y está también el emprendedor que cree que un código QR es una pasarela de pago, cuando la ley dice lo contrario: el QR es solo un acceso, no un sistema autorizado. Esa confusión revela el déficit de educación digital y la distancia entre la letra de la norma y la realidad cotidiana.
Los pros de la norma son evidentes:
- Transparencia en las operaciones.
- Mayor control fiscal.
- Reducción del uso de efectivo en un país con déficit monetario.
- Inclusión de plataformas nacionales que fortalecen la soberanía tecnológica.
Pero los contras pesan:
- Infraestructura débil, conectividad irregular.
- Desconocimiento de la diferencia entre QR y pasarela de pago.
- Burocracia que multiplica formularios y requisitos.
- Riesgo de exclusión para quienes no dominan la tecnología.
El mito de Ariadna y la victoria de Teseo contra el Minotauro se engranan aquí con fuerza. El Minotauro es la burocracia que devora tiempo y confianza. El laberinto es el sistema de pagos que confunde más que orienta. El hilo de Ariadna es la claridad normativa y tecnológica que las MIPYMES necesitan para salir.
El hilo no es de lana, es de ley y de educación digital. El Minotauro no habita en Creta, sino en la burocracia que devora confianza. Y el laberinto no es de piedra, sino de pantallas y formularios. El futuro de las MIPYMES depende de encontrar ese hilo: porque sin él, todo es encierro; con él, la plataforma deja de ser cárcel y se convierte en victoria.