Los cubanos dispuestos a dar el paso seguro por la población más vulnerable de Brasil, pero los principios de la Salud Cubana, no se negocian.
¡Qué lástima!. Una vez más, pierden los desposeídos!
La necesidad de dar el paso para los cubanos es bastante difícil, nunca en la historia de Cuba, nuestro país ha dado la espalda, pero las circunstancias nos obligan.
Cuba, apoya, respalda, comparte no solo lo que le sobra sino lo que tiene, pero nunca pone en juego los principios revolucionarios , esos sí estarán siempre por encima de todo.
Quién se ha creído Bolsonaro para dudar a casi seis décadas de Revolución y de demostración, de la calidad de nuestros profesionales, esos que a riesgo de vida, con recursos mínimos y en circunstancias nunca antes vividas, logran salvar vidas humanas, incluso de otros pueblos del mundo.
Es un absurdo, dudar de nuestros médicos y especialistas, en un país donde en cinco años cerca de 20 mil colaboradores cubanos atendieron a 113 millones 359 mil pacientes, en más de 3 mil 600 municipios, llegando a cubrirse por ellos un universo de hasta 60 millones de brasileños en el momento en que constituían el 80 por ciento de todos los médicos participantes en el programa. Más de 700 municipios tuvieron un médico por primera vez en la historia.
La salud no se pone en riesgo
Cómo explicar entonces que la salud humana, precisamente la salud humana, se convierta en política. Cómo utilizar lo más vulnerable del ser humano, para actuar con cizañas contra un país que no es desarrollado pero es una gran potencia médica mundial.
Cómo dejar morir a niños, jóvenes, mujeres embarazadas, ancianos, simplemente por llevar a la práctica un complot más que demostrado entre un Bolsonaro fascista y un Trump enfermo mental.
Los cubanos representan actualmente más de la mitad de los médicos del programa Más Médicos. Por lo tanto, la cancelación de estos contratos apunta a un escenario desastroso en al menos 3 mil 243 municipios. De los 5 mil 570 municipios de Brasil , el 79,5% sólo tienen médico por el programa y el 90% de las consultas de la población indígena son hechos por profesionales de Cuba.
Hasta cuándo la minoría va a continuar dirigiendo al mundo, hasta cuándo la mediocridad, el dinero y el afán personal van a imponerse ante el raciocinio y la justicia, en la humanidad.
Vuelvo a reiterar que es una lástima, los desposeídos pierden una oportunidad única y ahora a esperar las consecuencias. Así, parece nada, pero cuando analizamos que esas consecuencias sin duda, se traducirán en enfermedades, sufrimientos y muertes de seres humanos, entonces estaremos hablando de caos, de catástrofe.
Los cubanos mantenemos la fe en la posible solución, dispuestos a dar el paso seguro por la población más vulnerable de Brasil, pero los principios de la Salud Cubana, esos, no se negocian.
