La historia es parte esencial de la cultura, de la identidad nacional de los pueblos, porque la hacen los hombres inmersos en sus relaciones económicas y sociales
La historia es parte esencial de la cultura, de la identidad nacional de los pueblos, porque la hacen los hombres inmersos en sus relaciones económicas y sociales con sus ideas, valores morales, contradicciones, sufrimientos, con sus triunfos, reveses y sueños.
Historia también es memoria, esa que mediante diferentes formas abiertas o sutiles nos quieren arrebatar o tergiversar quienes anhelan volver a dominar nuestra Patria, por ello estudiar la historia a fondo es quizá el instrumento más eficiente de que disponemos para transmitir valores, sentimientos patrióticos, heroicos, sentimientos revolucionarios.
Es necesario enseñar nuestra historia con un enfoque optimista y demostrativo del sentido progresivo del proceso histórico que no avanza en sentido lineal sino en forma de espiral con sus naturales e inevitables retrocesos, pero con una tendencia siempre progresiva. Por lo que el proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia debe basarse en métodos activos del conocimiento que inviten a razonar, a reflexionar a los educandos sobre el porqué de los hechos, a descubrir sus verdaderas causas y efectos.
Dijo Martí: De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir glorias nuevas. Sabias palabras del apóstol que invitan a la reflexión y a profundizar en aquello que nos identifica con carácter universal, nacional y local. Sí, porque es de vital importancia penetrar en lo acaecido en la localidad, en los hechos de renombre, en las figuras que engrosan las páginas del terruño.
La reciente publicación por Rolando Lamas Machado, Máster en estudios sociales, mención historia, Presidente de la Unión de Historiadores en Sandino y profesor auxiliar del Centro universitario del territorio, de su libro Manuel Lazo Valdés, insigne vueltabajero, constituye dentro de estos afanes, una invitación a fortalecer nuestra visión local.
Lo tomo como punto de partida para que sea leído. El libro dedicado a este patriota que junto a su hermano Ramón protagonizara el Alzamiento de aquel 13 de enero de 1896 en la otrora zona de remates de Guane, cuenta con 70 cuartillas que incluyen testimonio gráfico. Tal es el caso de actas de bautismo, de inhumación, órdenes de guerra de su cuartel general, entre otros documentos.
Varios epígrafes nos ofrecen la magnitud de la grandeza de Manuel Lazo, sus sentimientos patrios, su amor a la familia, en cuyo seno tuvo tres hijos.
El insigne patriota de Sandino llegó a tener los grados de Coronel del Ejército Libertador por su desempeño en la contienda libertaria. Combatió junto a Maceo en varias localidades de Vueltabajo y no hay dudas que de este, tomó tanta fiereza y coraje.
Las puertas de la Biblioteca Ramón Lazo Valdés, ubicada en los altos del centro comercial están abiertas al público. En ella puede acercarse Al libro Manuel Lazo Valdés, insigne vueltabajero, y a otros materiales que reflejan la historia local.
No tenga dudas, es una excelente oportunidad para apegarnos más a aquello que debemos saber sobre la tierra donde vivimos, eso que trasciende por fortuna, en el tiempo.
Lanzamiento del Libro “Manuel Lazo Valdés Insigne vueltabajero” en Sandino
