No se trata de dejar de consumir los productos del paquete, sino de hacerlo con una mirada crítica, discernir entre lo que aporta y lo que no
Sandino -Es usual encontrar todos los fines de semana llenos de personas los kioscos que se dedican a la comercialización del paquete semanal, un compendio que incluye series de televisión, películas, novelas, documentales, aplicaciones pirateadas de Android y revistas descargadas online.
Cada día el paquete gana mayor cantidad de adeptos en nuestro país, su diversidad de materiales asegura el interés de todo tipo de personas. La cantidad de información y la flexibilidad para adquirirlo sobresalen entre sus principales beneficios.
Se piensa que, porque el “paquete” trae distintos tipos de películas, series, documentales, reality-show, la persona puede seleccionar o tiene algún tipo de libertad, pero cuando uno analiza el mensaje de los materiales, tanto desde el punto de vista estético como ideológico, muchos están asociados a la banalidad y a un concepto del entrenamiento vinculado a la degradación de las personas”.
No se trata de dejar de consumir los productos del paquete, sino de hacerlo con una mirada crítica, que las personas tengan la capacidad de discernir entre los contenidos que le pueden aportar desde el punto de vista laboral, profesional, humano y los que responden al modo de vida de la sociedad de consumo capitalista.
Frente a este fenómeno que parece llegó para quedarse es necesario que la Televisión Cubana realice programas autóctonos, atractivos que respondan a los gustos y preferencias de la audiencia, donde se promuevan los valores de nuestra sociedad, para que así las personas no se sienten solo a ver el noticiero y a Pánfilo.
