Expertos cubanos destacan la importancia que Cuba le concede a la preservación y conservación de sus seis más significativos humedales, como parte del cuidado de su ecosistema.
Especialistas del Museo de Historia Natural ofrecieron una videoconferencia sobre la protección de esos recursos hídricos, en especial el de la Ciénaga de Zapata, el mayor de su tipo, ubicado en la central provincia de Matanzas.
La Ciénaga de Zapata ocupa un espacio de 300 mil hectáreas. Se destaca por los múltiples beneficios o ‘servicios ecosistémicos’ que brindan a la humanidad, desde suministro de agua dulce, alimentos y materiales de construcción, y biodiversidad, hasta control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático.
Así la mayoría de los humedales del archipiélago los investiga un equipo de trabajo que a partir del 12 de agosto de 2001 designó el Comité Permanente de la Convención de Ramsar (relativa a los humedales) para este tipo de zonas.
Se le denomina humedal a las aéreas que permanecen en condiciones de inundación o, por lo menos, con su suelo saturado con agua durante largos períodos de tiempo y el este liquido juega un papel fundamental en la determinación de su estructura y funciones ecológicas.
En Cuba existen otros humedales en los territorios de Santi Espíritus, Isla de la Juventud, Camagüey, Ciego de Ávila y Granma, así como se trabaja en dos nuevas propuestas, la Península de Guanahacabibes y el Humedal Sur de Los Palacios, ambas en Pinar del Río.
