El fin de la temporada estival llegó y con él el de las acciones literarias rubricadas con el eslogan Lo lees, lo vives, priorizando el goce de la lectura
El fin de la temporada estival llegó y con él el de las acciones literarias rubricadas con el eslogan Lo lees, lo vives que el Instituto Cubano del Libro, ICL, organizó para este segmento del año, en que el descanso debe contemplar, entre sus más sanas prioridades, el goce de la lectura.
Más allá del ambiente libresco que encarnaró la artera capitalina de 23 (desde G hasta el cine Yara) a partir de las 10:00 a.m., con venta de títulos de la Editorial Pablo de La Torriente Brau, en la Casa de la UPEC (23 e I); del Centro Provincial del Libro y la Literatura de La Habana en el Parque Quijote, Parque 23 y G y Cine Yara; y de la Distribuidora Nacional en el Parqueo de Coppelia, también el centro histórico de la ciudad tuvo sus propuestas.
En la Plaza de Armas de La Habana Vieja arrancó el festejo a las 11:00 a.m., en la calle de Madera, donde se presentó la Colección Habana de videojuegos, que saluda el aniversario 500 de la fundación de la ciudad. El producto resulta de una actividad conjunta entre los Estudios de Animación del ICAIC, la Oficina del Historiador y el ICL. Es un videojuego de conocimientos, donde se deberán contestar correctamente preguntas sobre la ciudad. A las 2:00 de la tarde se presentó en el mismo sitio el libro Secretos de la señora G. Consejos para la mujer, de Grisel Heredia Pérez, Editorial Nuevo Milenio.
La misma plaza, a las 4 de la tarde, acogió el encuentro con poetas y trovadores que honraron al Poeta Nacional Nicolás Guillén. La conducción estuvo a cargo de Sinecio Verdecía Díaz, Director de la Casa de la poesía.
Cerca de allí, en el Parque de la Maestranza, a las 2:00 p.m. se desarrolló la premiación del concurso Por los caminos de la poesía, sueños y bosques encantados, dedicado al escritor José Manuel Espino en su cumpleaños.
